Impulsos magnéticos para una de las adicciones más extendidas y longevas

Tengo que dejar de fumar pero… ¡Necesito a un cigarro, ahora!

Siempre hemos escuchado esta típica frase de boca de los que han dejado a un lado la nicotina pero irremediablemente junto con la fuerza de voluntad.

Desde Japón llega la noticia que un grupo de científicos japoneses y canadienses han descubierto que el deseo irrefrenable de fumar (así como de otras dependencias), son el resultado de una mala comunicación entre dos áreas del cerebro, los  lóbulos frontales y las zonas implicadas en los procesos de decisión.

El tratamiento, según Takuya Hayashi y su equipo, del Centro RIKEN, consiste en la estimulación magnética en determinadas zonas del cerebro -en las zonas del córtex frontal donde se forma la dependencia-. Esta técnica se basa en impulsos imantados para poder así neutralizar la necesidad de fumar.

¿Podemos decir que se acabaron los libros, cigarrillos electrónicos, parches…? Aún queda la incógnita, lo que sí sabemos es que ya estamos más cerca.

Fuente: El Economista

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